El primer golpe de automovil a mi bici.

Sin preámbulo lo diré: Chale!
Me han mancillado la bici =(
poco más y pude haber cumplido 7 años de ciclista urbana y el único accidente que había tenido, fue cuando me golpeó y tiró un ciclista, sí señoras y señores lectores, mi único anterior accidente había sido provocado por la imprudencia de otro ciclista urbano (Chisme en este mismo blog, bajo el título: "Otra más de accidentes en bici").

Hace un par de semanas ya, tal vez, porque no lo había podido escribir pues ¡Chaale!!
Estando en alto total atrapada en pleno embotellamiento al grado que ni en bici podía safarme y tomándolo con calma, cuando un señor taxista empezó a perder la cordura y sonó su bocina. Al principio no dí importancia pues las mentadas de madre son para quienes las toman, pero al escuchar una caja de velocidades siendo forzada y moviemientos de llanta maniobrando miré discretamente sobre mi hombro para descubrir que el tipo exigía mi atención para que me hiciera a un lado; desde el carril izquierdo él no podía notar otros vehículos que saliendo de la siguiente esquina me lo impedían.

El señor desquiciado, insistió con sus maniobras y el cláxon para tomar mis 5 o 6 metros cuadrados. Lo siguiente ocurrió velozmente, el taxista 'me aventó el carro' mientras un par conductores reaccionaron a mi favor, especialmente el que traía de compañero de camino varias calles atrás de mí y que de plano salió al lado de su auto para gritarle algo al taxista como: -No mamssss wuee'!! ¿Qué te pasa? Cálmate!

Al mismo tiempo yo estaba saltando de la bici y jalándola tan atrás y tan a la derecha como pude pues ya me estaba empujando la llanta trasera con su defensa, despacio o suavemente pero de cualquier forma era una violación a mi Burro y a mi bicicletera persona; el susodicho logró avanzar dos o tres metros para ver que yo no tenía más a dónde ir ni había espacio para él poder avanzar más y no se le ocurrió otra forma de cambiar su suerte que pegar su manota al cláxon.

Mi corazón se aceleró y casi tomó la misma dirección de mi protector que continuaba refrescándosela al hostíl, pues finalmente se sientió agraviado por meterse así en 'su lugar'.

Unos minutos más avanzamos otros 20 metros, yo ya había decidido optar por mi reacción favorita ante estas situaciones: la golpeadora cortesía pro reflexiva, rehubicarlo a la buena, hacer que se visualizara un poco más allá de su estúpida agresividad para enfrentar el embotellamiento.

Al emparejarme a su ventanilla derecha, abierta y aún atrapados en el nudo vial, se giró a mirarme con el rostro enrojecido de molestia y listo para contestarme y defenderse.

-"Oye compa', por favor permíteme pedirte que te cuides de esta pinche ciudad, su estrés y su acelere; ojo compa porque como viste allá atrás, puede hacernos perder la cabeza y hasta podria convertirte en asesino... yo ya la libré, tal vez no te vuelvo a topar, pero tú allá adelante si no chocas puedes llevarte a otro, peatón o ciclista, o librarla pero provocar un accidente y ps eso no se le desea a nadie, o sí?? ...Por favor: CUÍDATE."

Pobre hombre, de todos los que he golpeado con frases como ésta, con invitaciones a visualizarse, a sensibilizarce no me había tocado el caso de tan ingeniosa respuesta, tal vez porque mi actitud o palabras lo dejaron totalmente desorientado en su asiento, pero como pudo logró decir: -"Ps es que no te ví..." (Chaaaaaale! ora resuuulta!! A otro hueso con ese perro).

Antes que se me acabara lo amable por su remedo de justificación, le repetí que se cuidara y que ni él ni yo merecemos perder la vida por un momento de enojo o por el estrés y la prisa.

No sé, tengo la loca idea de que la próxima vez que se encuentre con un ciclista se activará en su cabeza el recuerdo cuando les he dicho -"Hoy pudiste haberme quitado la vida..." y sus reaciones por lo tanto pudieran estar mejor sintonizadas con la realidad, pues tal como les alego a algun@s colegas del pedal:

¿Cuántas personas toman las llaves de su automotor

y salen de casa buscando un/un@ ciclista para atropellarl@?