Reseña parte II. SOBRE LA EXIGENCIA DEL CICLISMO URBANO.

Por cierto, hola, soy Ana Arcoiris, del Consejo Bicicletero y soy unA Ciclista Citadina de la Ciudad de México, practicando la nueva modalidad cletera MTS: como Medio de Transporte Seguro. Lo digo con gran dignidad pues luego de tener algunas oportunidades de rodar por fin al lado de otr@s ‘amigos del pedal’, pudo notar que soy buena en esto de rodar. Les comparto mis impresiones a fin de curar lo que algunas personas agredieron, ojalá sin querer, porque no está chido ningunearme, ni en mi calidad de mujer, ni en mi calidad de ciclista, ni por ser 98% de la ‘modalidad urbana’ (incluso no estoy segura que se considere formalmente como una modalidad ciclista). Hubo personas que me ningunearon por ser unA Ciclista Citadina y hoy con mucho puedo responder por qué el Ciclismo Urbano es algo bien serio y exigente.Ahora les contaré mi experiencia como simple mortal e hija de vecino.

Tengo casi 5 años de moverme en bici, claro que al inicio tramos muy cortos; no tengo ni un año de haber jubilado mi burrito de la infancia, cross rodada 20’, y aún con esa quienes pedaleaban a mi lado iban con la lengua de fuera. Pero no es que yo sea inmortal o de hule, es sólo un poco de resistencia dada por varias necesidades y la constancia. No tiene nada de sencillo hacer a diario largos recorridos en la ciudad y menos si constantemente hay que frenar y regular una y otra vez la velocidad según las condiciones del tránsito vehicular, los semáforos y los imprevistos.

No es ésta una invitación a la ligera para practicar el MTS, pues tiene un largo, complejo y permanente proceso de aprendizaje, tiene sus exigencias y su riesgo, así como muchas bondades y su satisfacción; no es lo más chido ir por ahí rodando con el escape de los vehículos casi en la cara, ni cuando el desvelo es cotidiano, cuando el acelere o el cansancio omite el necesario y el debido calentamiento mas el estiramiento previo y posterior a rodar; cuando cada tejido y líquido del cuerpo se gasta en lo que tu rutina cotidiana exige que cargues a parte de tu humanidad + la bici + el camino; ni cuando, ni modo, partiendo del principio de realidad, la ciudad no es un ambiente lo suficientemente noble cual lo requerimos como ciclistas, para garantizar el pellejo a salvo; y a parte de rodar cada día, tenemos mucho por hacer en pos de ese mundo mejor para tod@s.